sábado, 16 de abril de 2011

Campamento Misión Huellas Azules I en Barinas.


Jóvenes de Huellas Azules I provenientes de Valera y toda la Zona Andes - Eje Fronterizo se trasladaran ésta semana Santa a Barina para vivir la gran experiencia del Campamento Misión 2011, todo esto con la finalidad de seguir fortaleciendo y reafirmando el servicio social, además de profundizar su fe en Cristo – Dios.
Según prensa Huellas Nacional: La coordinadora de Formación de Huellas, Sohely Subero, explicó que durante el Campamento Misión los huellistas reflexionan sobre la importancia de la Semana Mayor y tienen la oportunidad de conocer la realidad de comunidades en zonas rurales, a través de un trabajo como misioneros que consiste en incorporarse a las actividades cotidianas que se celebran en los caseríos o pueblos que visitarán. “La Bitácora de Azules I se llama ´un líder para una misión´, porque tiene que ver directamente con potenciar las habilidades y los valores del huellista para la proyección social, para sensibilizarlos frente a las realidades de las comunidades en situación de pobreza”, comenta Subero.
Los campamentos se celebrarán en las cuatro zonas del país donde Huellas está establecido. Concretamente en La Villa, estado Zulia (zona Occidente); Barinas, estado Barinas (zona Los Andes-Eje Fronterizo); Cúmana, estado Sucre (zona Oriente); y Magdaleno, estado Miranda (zona Caracas-Centro). Se espera la participación de, al menos, 100 huellistas por zona.
Con respecto a los ejercicios espirituales, los coordinadores de las zonas informaron que los jóvenes de Azules II celebrarán dos tandas por región. Los jóvenes de Caracas-Centro se reunirán del 17 al 20 y del 21 al 24 de abril en El Junquito. En Oriente, los ejercicios se llevarán a cabo en Campo Mata, estado Anzoátegui, entre los días 06 y 09; y 12 y 15 del mismo mes. En Occidente serán del 15 al 19 y del 19 al 24 de abril. Finalmente, en Mérida se realizarán en la casa San Javier del Valle entre el 15 y el 19; y entre en 20 y 24 de abril.
Los ejercicios espirituales son un espacio de retiro, de apartarse para buscar en el silencio la presencia de Dios con la vida y colocar a la disposición de Dios lo mejor de cada quien. De esta forma poder escuchar su voluntad y seguirle. Ambas actividades reafirman los valores ignacianos en los jóvenes de Huellas Azules, quienes en esta etapa son asesores de otros huellistas más jóvenes y necesitan reforzar sus conocimientos y su compromiso. (http://huellas.org.ve/download/cdt_228.pdf)

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